martes, 15 de marzo de 2016

Millennials en Colombia

Millennials en Colombia




Nacieron al mismo tiempo que la cultura digital y han crecido a la par del desarrollo tecnológico de los últimos años. Estos jóvenes, nacidos entre mediados de los 80’s y finales de los 90’s, no pueden concebir un mundo sin Internet, sin dispositivos móviles o sin redes sociales. Partiendo de 5 factores claves de esta generación que tanta curiosidad ha despertado en medios de comunicación, marcas y académicos, nos pusimos en la tarea de evaluar qué tanto se parece realmente el millennial arquetípico con un millennial criollo.

1. ¿Una Generación Touch?




Los millennials interactúan con distintas pantallas en su día a día. Mientras consultan alguna información en su tablet, responden las notificaciones de sus celulares y tienen su laptop prendido para cualquier necesidad extra. Estos dispositivos, especialmente los smartphones, se han convertido en un accesorio esencial en la vida de estos jóvenes, a quienes algunos también llaman la generación Touch: esperan que toda la tecnología funcione con el tacto; conceptos propios de la computación como hacer “clic” o “guardar”, han sido sustituidos en los últimos años por otros como “tab”, “swipe”, “hold” o “share”, asociados a dispositivos de pantallas táctiles, según sugiere un artículo en TechCrunch.
En el caso de Colombia, donde tenemos más celulares que personas, los smartphones  y tablets no son sin embargo la constante. Si esculcamos los bolsillos del millenial criollo es más probable que encontremos una flecha.
El mercado de los teléfonos inteligentes en nuestro país está creciendo de manera exponencial. El Primer Gran Estudio Continuo (PGEC) sobre el nivel de digitalización de los colombianos, realizado por Ipsos Napoleón Franco y el Ministerio TIC, reveló que el 30% de las personas que tienen celular (en poblaciones de más de 200.000 habitantes), cuentan con un smartphone y que los principales usuarios de esta tecnología son hombres jóvenes entre los 18 y 24 años.
Sin embargo, a pesar de la estadística, son pocos los colombianos, y especialmente los jóvenes, que pueden darse el lujo de invertir una parte de sus ingresos en uno de estos dispositivos: según un informe del Banco Mundial, sólo el 2,5% de la población colombiana gana más de 2.000.000 de pesos al mes. Por lo tanto, y tal como deja ver el PGEC, los jóvenes que llevan un celular inteligente en su bolsillo suelen ser de estratos altos, es decir, un segmento reducido de la población. En consecuencia, los millennials criollos “se rajan” en esta característica y están todavía lejos de ser una generación touch.

2. La prioridad: compartir


Los millennials saben, aceptan y pre-asumen que no existe privacidad en la red. Le dan un valor muy alto al intercambio abierto de contenido y conocimiento, bien sea una foto, un tweet, un video o un estado en sus redes sociales.
En este aspecto quizás el caso de Colombia no sea tan distante. Según el PGEC, 8 de cada 10 colombianos usa internet y el 54% lo hace diariamente. Otro reporte del MinTIC muestra que nuestro país cuenta con más de 15 millones de usuarios en Facebook, de los cuales el 56% corresponde a jóvenes entre los 13 y los 24 años.
En el caso de Twitter, donde ya existen más de 6 millones de colombianos, basta ver los trending topics que lideran a diario la conversación para comprobar que los usuarios más activos también son los de esa generación. Las principales emisoras juveniles (léase La Mega y Los 40 Principales) que tienen penetración en prácticamente todo el país, establecen a diario algunos de los temas más comentados en esa red social. El millennial criollo, entonces, puede estar a la altura de su coetáneo japonés, canadiense o británico.

3. Comunicación instantánea


Los millennials tienen una comunicación permanente e instantánea: dejaron atrás los mensajes de texto SMS y los correos electrónicos para exigir una respuesta inmediata y gratuita a través de servicios de microchat como Whatsapp, Snapchat, Line o Tango.
Colombia, según muestra un artículo de Aetecno, se ubica entre los 10 países que más han acogido el modelo de mensajería instantánea, junto con países como Perú, Brasil, México y Argentina. Sin embargo, se puede decir que este factor, al igual que en el primer punto, lo cumplen solo aquellos jóvenes que poseen un smartphone y un plan de datos (que funcione). Por lo tanto solo unos pocos millennials criollos pasan la prueba.

4. Optimistas hacia el futuro



Una de las características más importantes de los millennials de los países desarrollados es que son personas creativas, con un espíritu de emprendimiento y optimistas frente al futuro.

Una encuesta realizada por Telefónica, asegura que en el caso de Colombia se encuentra la mayor concentración de millennials líderes de Latinoamérica, con un 27% en relación a otros países. La encuesta afirma que el 74% de los millennials latinoamericanos consideran que la tecnología crea oportunidades para todos y un 82% creen que pueden generar un cambio a nivel local. En este aspecto, los millennials de países desarrollados y los millennials criollos parecen “tener la misma misión en el mundo”, a pesar de las crisis económicas recientes y la alta tasa de desempleo a la que se enfrentan los recién graduados.


5. Aspiraciones de los millennials




Los millennials de países desarrollados aspiran a comprar un teléfono inteligente de última tecnología, antes que un carro o una moto. En Colombia, en cambio, la aspiración es otra. Un estudio de BBVA Research afirma que los jóvenes colombianos prefieren comprar una moto, antes de gastar sus ahorros en otras necesidades. En nuestro país, la prioridad para muchos adolescentes es adquirir un transporte propio, mientras que en Europa, Estados Unidos, Japón y Australia, donde el transporte público funciona de manera eficiente, los jóvenes no ven esto como una necesidad.
Otra de las aspiraciones de los millennials es poder escoger qué quieren hacer con sus vidas, una vez graduados del colegio. La mayor parte de estos jóvenes opta por estudiar una carrera técnica, cursos vocacionales y en algunos casos obtener un título profesional.
El Índice de Progreso de la Educación Superior (IPES), presentado por el Ministerio de Educación, afirma que el índice de acceso a la educación superior en Colombia en el 2012 fue del 29,9%, es decir, son pocos los jóvenes colombianos que pueden decidir qué hacer con sus vidas una vez terminada el bachillerato (recordemos que solo el 2,5% de la población gana más de 2 millones de pesos al mes).
Según el Sistema Nacional de Información de la Educación Superior (SNIES), el 45% de los estudiantes que acceden a la educación superior, se inscriben en programas técnicos profesionales o tecnológicos. Por otro lado, el PGEC asegura que el 26% de los colombianos ya han realizado algún curso online. Además, por fuera de estas estadísticas, aproximadamente 1’500.000 colombianos se inscriben en programas (no profesionales) y cursos  vocacionales de corta duración, que no son considerados programas de educación superior, pero que han abierto nuevas oportunidades de empleo para jóvenes de estratos bajos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario